jueves, 5 de abril de 2012

LA VALENTÍA DE SARAMAGO Y DE GRASS

Cuando José Saramago tuvo la valentía de cuestionar la política del Estado de Israel contra los palestinos, se levantó una feroz ola en su contra, tildándolo absurda y tramposamente de antisemita, cuando el escritor portugués en realidad criticaba también al Vaticano y a los extremistas islámicos. Ahora otro intelectual, el novelista alemán  Günter Grass, con toda razón, se pronuncia contra los propósitos israelíes de atacar "preventivamente" a Irán. Grass está en situación más difícil que Saramago, ya que la propaganda derivada de la II Guerra Mundial convirtió en automático a todo alemán en genocida. Los alemanes han tenido que soportar durante generaciones que el cine bélico los presente como villanos sádicos; han tendio que estudiar una versión de la historia que les señala como herederos de una culpa eterna, para la que es imposible esperar el perdón. Los sionistas, con falaz generosidad les dicen: "Los perdonamos, pero no olvidamos que son ustedes unos genocidas". Así fomentan el rencor de la comunidad judía contra Alemania y el resentimiento entre los pueblos. Asmismo, ante cada acto agresor del gobierno israelí, los teutones tienen que agachar la cabeza. La respuesta del sionismo contra Grass es la falacia ad hominem, no la argumentación sólida. Desde este espacio, tan modesto, doy mi apoyo a Grass: no a otra guerra en el Medio Oriente.

2 comentarios:

  1. No es la primera vez que el escritor Günter Grass es objeto de críticas, después de publicar su libro "Pelando la Cebolla", dónde confiesa haber participado de joven en las tropas Hitlerianas, los mismos que lo reconocieron con el Nobel en 1999 lo satanizaron por esta etapa de su vida, de la cual afirma no sentir orgullo sino más bien vergüenza. Creo que este hecho habla mucho de la falta de criterio de estos círculos de intelectuales a la hora de discernir entre la obra y la vida de una persona. Ahora con la publicación de su poema, el cual se podría cuestionar sobre su calidad como tal pero no por lo que dice, creo que podemos ver que siempre que en estas cuestiones de geopolítica maniquea, no sólo Israel, sino los organismos aliados y evidentemente Estados Unidos no pueden desaprovechar el desprestigio, atacándolo y tachándolo de antisemita y megalómano ¿será?. Creo que Grass aparte de ser buen novelista a sabido emplear la literatura para desenmascarar por ejemplo, la represión de obreros en la Alemania del Este y las complicidades con el nazismo de los oligarcas y políticos de la derecha alemana.

    Considero que en esta ocasión no erró como lo hicieran otros escritores al hablar de política, ejemplo de ello el caso de Vargas LLosa y Josefina Vázquez Mota. Dos contextos diferentes pero creo que es evidente quien sabe decir las cosas y cómo decirlas.

    Comparto el apoyo a Grass, por cierto admiradora de su obra literaria.
    Saludos profesor

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  2. Grass fue muy valeroso también cuando admitió que había pertenecido a las SS cuando tenía 17 años. Hoy el Primer Ministro israelí lo descalifica por "su pasado nazi". En realidad para la época en que Grass formó parte de esas unidades, otrora de élite, se echaba mano de los reclutas adolescentes, que no habían recibido ni la rigurosa preparación militar ni el adoctrinamiento ideológico de lops veteranos. Grass fue otra víctima de la guerra, como los soldados de leva federales en la Revolución Mexicana.

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